En una encrucijada de cuatro discursos


Los museos manejan hoy en día cuatro discursos importantes en el aspecto educativo y de mediación educativa. Es primer discurso es el afirmativo, en este la educación y mediación tienen la función de comunicar de manera efectiva y eficaz la misión del museo y mantener vigentes las prácticas en las que los museos intervienen como: colección, investigación, cuidado, exposición y promoción del patrimonio cultural. En este marco se realizan actividades tales como conferencias, recorridos guiados, entre otros.

El segundo discurso es dominante y reproductivo, con ello la educación y medición dentro del museo asume la función de educar al público. Es importante destacar que actualmente las barreras y temores sobre visitar museos persisten y el reto es romper estos y así ganar públicos para el museo.

El tercer discurso, el deconstructivo muy rara vez se lo encuentra, este está relacionado con la museología crítica y su desarrollo especifico desde la década de los sesenta. En este sentido la función principal de la educación y la mediación es examinar de forma crítica, en un trabajo conjunto con el público, el museo y el arte, así como los procesos educativos y canónicos que tienen lugar dentro de este. Las actividades relacionadas con este discurso son programas en los que se invita al público a participar.

El cuarto discurso, es el discurso transformativo, este cuestiona un sin número de problemáticas, es por ello que exige la participación de varias esferas públicas y así estas den sustento a la institución.

Estos cuatro discursos están en vigencia hoy en día, aunque lo más común es encontrar el primero y segundo llevados a la práctica con más frecuencia el tercero y cuarto son innovadores y están en pugna por ganar puesto no solo dentro de los museos sino también en los públicos. Con ello aumenta la tensión entre la educación de museos, la mediación y la institución como tal.
Es importante resaltar que el discurso afirmativo trabaja con un público que es experto, mientras el discurso reproductivo quiere incluir en sus programas un público excluido. Es así que los discursos deconstructivo y transformativo incorporan un entendimiento autocritico sobre la educación. Se examinan de manera crítica las relaciones de poder inscritas en sus contenidos, sus destinatarios y sus métodos, estos últimos discursos prometen beneficios y creación de conocimientos.

Haciendo un análisis de la situación actual, notamos que los métodos que utilizan estrategias artísticas para llegar a un fin se hacen cada vez más presentes, es así que la actual situación de los museos exigen una implementación de programas educativos en sus instituciones, haciendo que este hecho legitime muchas acciones que se dan a su alrededor como lo es a financiación con fondos públicos.

Desde los inicios de los museos hasta los siglos XIX y XX, se apreciaba el aprendizaje en los museos por medio de objetos e imágenes, hecho que cambio con el tiempo trayendo consigo la implementación de la educación en los museos. Siendo así como la educación en los museos y la mediación ganaron relevancia en el mercado laboral que ofertan estas instituciones.

Desde los años sesenta hasta los ochenta se hizo una revisión de la función social de los museos y de las exposiciones, sometiendo a estas a una reforma, entre las que se puede evidenciar la urgencia de una cultura para todos y esto se convirtió en prioridad.

Ya para los años ochenta el museo inicio una transformación hacia un espacio de interacción e intercambio, dando como resultado, un nuevo enfoque vinculado a la pedagogía emancipadora que presenta la educación en museos como una lectura crítica de las instituciones.

La educación y mediación critica en museos combina en particular elementos de los discursos deconstructivo y transformativo. Trasmite el conocimiento tal como está representado en las exposiciones y las instituciones y examina sus funciones establecidas mientras hace visible su propia posición. De esta manera, provee herramientas para apropiarse del conocimiento y adoptar una postura reflexiva hacia la situación educativa.

La educación y mediación crítica se propone no dejar ningún asunto sin tratar, además de que trata temas del mercado del arte dando importancia también a la adquisición del capital cultural y simbólico del arte.

Desde el documenta 9 y el 10 se desarrolló un programa educativo acompañado por guías intentando captar la mayor atención de los públicos. Ya para el documenta 11 se acompañó este programa educativo con un proyecto educativo, además que se trató por primera vez como tema principal la educación de museos y la mediación educativa, y se hizo de la educación en museos tema de investigación.


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